La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que el proyecto de Saguaro Energía, ubicado en Puerto Peñasco, Sonora, continúa en evaluación y no ha sido cancelado ni presenta irregularidades.
Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que las autoridades realizan una revisión técnica sobre la disponibilidad de gas natural, la posible necesidad de un gasoducto adicional y las medidas ambientales para garantizar la protección de la vaquita marina, especie en peligro crítico de extinción.
Ante cuestionamientos sobre presuntas anomalías en el proyecto, la presidenta fue enfática: “No es irregular, no hay irregularidades. Se está revisando la disponibilidad de gas y si se requiere un gasoducto adicional o no; lo está trabajando la Secretaría del Medio Ambiente. Simplemente se evalúa si la capacidad sería suficiente en la planta de licuefacción y si se necesita un gasoducto adicional porque el gas viene de Texas”.
Asimismo, destacó que México recibió recientemente un reconocimiento internacional por los esfuerzos en la protección de la vaquita marina, por lo que cualquier decisión relacionada con Sahuaro Energía deberá asegurar que no exista afectación a esta especie ni a la biodiversidad del Alto Golfo de California.
“Evidentemente, cualquier proyecto que se aprobara tendría que garantizar la protección de la vaquita y de toda la biodiversidad que hay en esa zona”, reiteró.
La presidenta subrayó el interés estratégico del proyecto, ya que permitiría que México se convierta en punto de exportación de gas hacia Asia, particularmente en acuerdos comerciales donde países como Corea del Sur buscan adquirir gas estadounidense. En ese sentido, explicó que transportar dicho gas desde puertos estadounidenses implica rutas largas y complejas, por lo que la opción mexicana representa ventajas logísticas importantes.
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Finalmente, señaló que, aunque el proyecto ya cuenta con una autorización de impacto ambiental, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales revisa parámetros adicionales, como el número de barcos previstos y sus rutas de navegación. Paralelamente, la Secretaría de Energía evalúa si el gasoducto actual es suficiente o si sería necesario construir uno nuevo.
