El comportamiento del consumidor en México y América Latina experimentará un giro significativo en 2026. Luego de un 2025 marcado por la resiliencia, el crecimiento acelerado del comercio electrónico, la adopción masiva de billeteras digitales y la capacidad de sortear la inflación con creatividad, el nuevo año perfila a un consumidor más cauto, comunitario y selectivo en su relación con la tecnología.
De acuerdo con un análisis de LatAm Intersect, el perfil del consumidor transitará de resiliente a incierto, de sostenible a comunitario, de autocentrado a nostálgico y de curioso por la inteligencia artificial a orientado por la confianza. Factores como nuevas presiones económicas, mayores preocupaciones por la seguridad, procesos electorales y un entorno saturado de contenidos están moldeando estas transformaciones.
En la transición de resiliente a incierto, destaca un comportamiento más prudente: 52% de los consumidores manifiesta preocupación por sus finanzas y la inseguridad ha superado a la inflación como principal inquietud regional. Esto se reflejará en decisiones de consumo enfocadas en mantenimiento y reparación, por encima del reemplazo.
La segunda tendencia apunta del enfoque sostenible al comunitario. En 2026, la preferencia por lo local se combinará con el regreso a espacios presenciales y experiencias tangibles. El 75% de los consumidores afirma que compraría marcas locales si la calidad se mantiene, impulsando el retail experiencial y la hiperlocalidad.
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La nostalgia emerge como un nuevo motor emocional, especialmente entre la Generación Z, que muestra afinidad por la estética vintage, objetos físicos y referencias culturales del pasado como respuesta a la fatiga digital.
Finalmente, la relación con la tecnología también cambia. Aunque la adopción de IA es amplia, los consumidores exigirán mayor transparencia y claridad. El 62% confiaría más en marcas que expliquen cómo utilizan la inteligencia artificial.
Ante este panorama, las marcas deberán priorizar coherencia, cercanía y pruebas claras de valor para conectar con un consumidor que busca estabilidad, comunidad y confianza en un entorno cada vez más incierto.
