La tecnología industrial ayuda a crear mejores tratamientos y reducir sus costos: En el sector farmacéutico, la adopción de plataformas tecnológicas industriales se traduce en eficiencia, mejores oportunidades de tratamiento, mayor equidad en el acceso a medicamentos y una red sanitaria global más resiliente y segura.
La producción digital modular permite desarrollar plantas capaces de reconfigurarse en días y acelerar a la mitad el lanzamiento de un fármaco. Sin embargo, el camino está lejos de ser lineal; las barreras más comunes son cinco.
Nudos críticos
Primero, la alta inversión inicial: 43% de las compañías la ve como principal freno, porque todo módulo nuevo exige infraestructura, validación y capacitación. Segundo, la carga regulatoria: integrar IA, gemelos digitales y líneas continuas implica demostrar cumplimiento de FDA 21 CFR Part 11, Anexo 11 y GAMP 5; cada reconfiguración activa un costoso ciclo de revalidación.
Tercero, la integración de datos: garantizar la integridad cuando la información viaja por sensores, nubes híbridas y blockchains exige arquitectura, ciberseguridad y gobernanza end-to-end. Cuarto, la escasez de talento 4.0: 70% de las empresas reporta dificultad para reclutar ingenieros capaces de orquestar POL, IA y OT simultáneamente. Quinto, la ciberseguridad: cada nuevo puerto abre superficie de ataque y un incidente podría detener la planta y acarrear multas millonarias.
Dónde afectan los problemas
Cuando la validación se alarga, el “time-to-market” deja de ser ventaja y se convierte en cuello de botella: proyectos que buscaban levantar una mini-fábrica en 18 meses se extienden más allá de los tres años tradicionales por retrabajos regulatorios y de IT . El impacto es directo en el flujo de caja: cada mes de retraso en una terapia oncológica representa hasta 180 MUSD en ventas perdidas, según consultoras sectoriales.
Además, la falta de interoperabilidad genera duplicidad de inventarios, incrementa un 15-20% los costos operativos y dificulta escalar terapias personalizadas. Finalmente, las brechas de datos elevan el riesgo de “advertencias”: las desviaciones por integridad de datos son hoy la principal causa de sanciones impuestas por la FDA y pueden paralizar líneas de producción enteras durante auditorías.
Soluciones tecnológicas
En respuesta a todas estas problemáticas que enfrenta la industria farmacéutica, Rockwell Automation, la mayor empresa del mundo dedicada a la automatización industrial y la transformación digital, anunció el lanzamiento de FactoryTalk® PharmaSuite® 12.00, una plataforma simplificada, configurable y preparada para el futuro, concebida para la producción regulada. “Constituye un importante avance para ayudar a los fabricantes del sector de ciencias biológicas a adoptar la producción digital modular, a la vez que se mantienen los más altos estándares de rendimiento, disponibilidad, conformidad y seguridad”, señaló Martin Petrick, gerente de MES en Rockwell Automation.
“Con la flexibilidad necesaria para desplegarse en la nube, en las plantas o mediante modelos híbridos, los fabricantes pueden escalar las operaciones con mayor rapidez, simplificar las implementaciones globales y reducir el tiempo y los costos de validación”, detalló. Es así que la integración de tecnologías industriales avanzadas demuestra que la innovación no solo es un motor de eficiencia operativa, sino una palanca directa para elevar la calidad de los tratamientos farmacológicos y hacerlos económicamente más accesibles.
Al acortar a la mitad los ciclos de lanzamiento, automatizar la validación y conectar de forma segura datos de laboratorio, planta y cadena de suministro, estas plataformas minimizan mermas, reducen entre 15% y 20% los costos recurrentes y liberan recursos para invertir en terapias de mayor impacto clínico. Con ello, los fabricantes pueden escalar con rapidez, cumplir regulaciones más estrictas y llevar medicamentos de última generación a los pacientes meses antes; un avance que, en cáncer o enfermedades raras, se traduce en miles de vidas mejoradas y en una sostenibilidad financiera reforzada para los sistemas de salud.